Ecuador se encuentra al borde de una grave crisis energética debido al descenso crítico en el nivel del embalse de Mazar. Esta situación ha sido exacerbada por la falta de lluvias y la reactivación de la hidroeléctrica, factores que han llevado a que el nivel del agua en el embalse se acerque peligrosamente a su cota mínima. Como consecuencia, el Gobierno ha decidido implementar cortes de luz programados para el sector industrial con el objetivo de conservar el agua del reservorio.

Cota mínima del embalse de Mazar

El embalse de Mazar, situado entre las provincias de Cañar y Azuay, es un componente esencial del sistema hidroeléctrico ecuatoriano. Sin embargo, el 7 de octubre de 2024, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) informó que el nivel del embalse alcanzó los 2,116.7 metros sobre el nivel del mar, un punto crítico que amenaza con llegar a la cota mínima permitida. Este embalse cuenta con una extensión de 31 kilómetros y tiene la capacidad de almacenar hasta 410 millones de metros cúbicos de agua, lo que lo convierte en un recurso vital para la generación de energía en el país.

Grave crisis en el embalse de Mazar: Corte de energía eléctrica en Ecuador
Grave crisis en el embalse de Mazar

Impacto en el sector industrial

Para mitigar los efectos de esta crisis y evitar un colapso total del sistema hidroeléctrico, el Gobierno de Daniel Noboa ha decidido aplicar cortes de energía programados de hasta 10 horas diarias en el sector industrial. Esta medida busca reducir la demanda de electricidad y, al mismo tiempo, conservar el agua del embalse de Mazar hasta que las condiciones climáticas mejoren y se restablezcan los niveles normales de agua.

Perspectivas a futuro

La situación actual pone de manifiesto la vulnerabilidad de Ecuador ante fenómenos naturales y la importancia de diversificar las fuentes de energía del país. La dependencia excesiva de los embalses y las hidroeléctricas ha dejado a la nación expuesta a las variaciones climáticas, lo que subraya la necesidad de explorar alternativas más sostenibles y resilientes.

En conclusión, la crisis en el embalse de Mazar es un recordatorio urgente de la necesidad de una gestión más eficiente de los recursos hídricos y energéticos en Ecuador. Las autoridades y la población deben trabajar en conjunto para encontrar soluciones que garanticen un suministro eléctrico estable y sostenible, protegiendo al mismo tiempo los valiosos recursos naturales del país.

FUENTE:

Ministerio de Energia y Minas