El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que limita los derechos de la población trans, especialmente en menores de 19 años. La medida prohíbe que el Gobierno federal financie o promueva tratamientos de transición de género en este grupo. Trump celebró la firma en sus redes sociales y aseguró que el Departamento de Justicia garantizará su cumplimiento.
Restricciones en tratamientos de afirmación de género
El decreto argumenta que los médicos están «mutilando» y «esterilizando» a jóvenes con la «falsa premisa» de que pueden cambiar de género. En consecuencia, el Departamento de Salud tiene 90 días para establecer nuevas directrices sobre la atención a menores con disforia de género. Además, se prohíbe la cobertura de estos procedimientos en los seguros públicos TRICARE y Medicare.
A pesar del respaldo científico a los tratamientos hormonales en menores trans, la orden ejecutiva acusa a organizaciones como la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) de basarse en «ciencia sin fundamento». También revoca un memorándum de 2022 del Departamento de Salud bajo la administración de Joe Biden, que consideraba estos tratamientos como esenciales para el bienestar de los menores trans.
Eliminación del reconocimiento de identidades no binarias
Desde su llegada al poder, Trump ha promovido políticas que restringen los derechos de la comunidad LGTBIQ+. Una de sus primeras órdenes estableció que su administración solo reconocería dos géneros: masculino y femenino, excluyendo a personas trans, no binarias e intersexuales. Encuestas indican que seis de cada diez votantes republicanos apoyan restricciones a los derechos de menores trans.
Prohibición de personas trans en las Fuerzas Armadas
Otra orden ejecutiva prohíbe la incorporación de personas trans al servicio militar, estableciendo que solo quienes cumplan con ciertos «requisitos físicos y mentales» pueden servir. No obstante, el decreto no aclara qué sucederá con los militares trans en activo.
Reacciones y posibles desafíos legales
Las medidas han generado un fuerte rechazo por parte de organizaciones de derechos humanos. GLAAD calificó la orden como «extremista e inexacta», mientras que Amnistía Internacional la describió como un «retroceso en igualdad».
El decreto podría enfrentar impugnaciones legales, y su destino podría ser decidido por la Corte Suprema. Mientras tanto, la tendencia a restringir los derechos de la población trans sigue expandiéndose en EE.UU., con al menos 26 estados republicanos aprobando leyes que limitan los tratamientos de afirmación de género.
Fuente:
Ecuador
