Ecuador se enfrenta a una crisis energética que ha llevado al Gobierno de Daniel Noboa a tomar medidas extraordinarias. La suspensión de clases y jornada laboral durante los días 18 y 19 de abril del 2024 es una respuesta directa a esta situación.

Esta decisión, anunciada el 17 de abril, busca abordar los desafíos que enfrenta el país en el sector energético y garantizar la estabilidad y seguridad de la población.

Suspensión de Clases

El Ministerio de Educación de Ecuador ha comunicado la suspensión de las actividades escolares en todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas. Esta medida afectará a instituciones fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares. Se ha establecido un compromiso con los planteles fiscales para coordinar estrategias y lineamientos pedagógicos que permitan recuperar los días perdidos y cumplir con el calendario académico establecido, que contempla 200 días de clases.

Por otro lado, las instituciones privadas tendrán la autonomía para organizar su calendario y cumplir con los días laborables establecidos por la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI).

Declaración de Crisis Energética y Suspensión de Jornada Laboral

El presidente Daniel Noboa declaró oficialmente la crisis en el sector energético el 16 de abril del 2024, después de solicitar la renuncia de la ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo. Esta medida fue precedida por semanas de interrupciones en el suministro eléctrico, que afectaron a los hogares ecuatorianos. A pesar de los anuncios anteriores del presidente sobre la estabilidad del suministro eléctrico, los cortes de energía continuaron, lo que llevó a la firma del Decreto 226 el 17 de abril. Este decreto suspendió la jornada laboral tanto en el sector público como privado durante los días 18 y 19 de abril. Sin embargo, se especifica que estos días serán recuperables según lo dispuesto en el decreto.

Conclusión

La suspensión de clases y jornada laboral en Ecuador en respuesta a la crisis energética refleja la seriedad de la situación y la determinación del gobierno para abordarla. Estas medidas buscan proteger a la población y garantizar la estabilidad del país en medio de desafíos significativos en el suministro de energía. Es crucial que las autoridades, tanto educativas como laborales, trabajen en conjunto con la sociedad para mitigar los efectos de esta crisis y encontrar soluciones a largo plazo que fortalezcan la infraestructura energética del país.

fuente: elcomercio