El viernes 5 de abril de 2024, el gobierno de Ecuador ordenó una incursión a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador. Esta acción ha desencadenado una crisis diplomática internacional, condenada tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea.
Condena Internacional
El Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su portavoz Matthew Miller, y el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, emitieron comunicados condenando la violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Ambos instaron a México y Ecuador a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, fue enfático en su condena. Borrell expresó: “Condeno la violación de las instalaciones de la Embajada de México en Quito en un claro incumplimiento de la Convención de Viena de 1961”. Además, hizo un llamado a respetar el derecho internacional diplomático.
La Justificación de Ecuador
La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, justificó la incursión policial en la Embajada de México en Quito. Según Sommerfeld, la decisión del Gobierno fue tomada ante un “riesgo real de fuga inminente de un ciudadano requerido por la Justicia”. El Gobierno ecuatoriano pidió autorización a la embajadora mexicana para que la Policía Nacional pueda detener al exvicepresidente, pero México no accedió.
Respuesta de Latinoamérica
Varios países de Latinoamérica, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Paraguay, Panamá, Nicaragua, Honduras y Guatemala, respaldaron a México y condenaron las acciones de Ecuador. De hecho, México y Nicaragua rompieron relaciones diplomáticas con Ecuador. Los gobiernos de Latinoamérica rechazaron la incursión de la Policía de Ecuador a la Embajada de México en Quito por tratarse de una transgresión a las normas de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Consecuencias y Futuro Incierto
Esta situación ha generado una tensión diplomática sin precedentes entre Ecuador y México, y ha puesto en el centro de la discusión el respeto a las normas internacionales y la Convención de Viena. Las repercusiones de este incidente aún están por verse, pero lo que es seguro es que ha marcado un hito en las relaciones diplomáticas internacionales.
FUENTE: teleamazonas