Después de 160 días de estiaje, la ciudad de Cuenca, Ecuador, ha superado una de las sequías hidrológicas más prolongadas de su historia reciente. Esta situación afectó gravemente a los ríos Tomebamba y Machángara, dos de los principales afluentes que abastecen a la ciudad.

Anuncio del Fin de la Sequía

El 20 de diciembre de 2024, la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Saneamiento y Gestión Ambiental (Etapa EP) anunció el fin de la sequía hidrológica en los ríos Tomebamba y Machángara. Gracias a las lluvias continuas registradas en las últimas semanas, los caudales de estos ríos han vuelto a niveles normales, lo que ha permitido superar esta crisis hídrica.

Impacto y Medidas Tomadas

Durante los 160 días de sequía, la situación fue crítica, llegando a amenazar con cortes de agua potable en Cuenca. La empresa Etapa EP mantuvo una vigilancia constante sobre los ríos Yanuncay y Tarqui, cuyos caudales aún dependen de la continuidad de las lluvias en sus zonas de recarga hídrica. El monitoreo de estos ríos es esencial para asegurar el suministro de agua a la ciudad y evitar futuras crisis.

Fin de la Sequía Hidrológica en Cuenca
Luego de 160 días Etapa anunció el fin de la sequía hidrológica en Cuenca.

Importancia del Monitoreo y la Gestión Hídrica

El monitoreo constante y la gestión adecuada de los recursos hídricos han sido clave para superar esta sequía sin recurrir a racionamientos de agua potable. La colaboración de la ciudadanía en el ahorro de agua también jugó un papel crucial en la gestión de esta crisis.

Conclusión

El fin de la sequía hidrológica en Cuenca marca un hito importante en la gestión de recursos hídricos de la ciudad. La recuperación de los caudales normales en los ríos Tomebamba y Machángara es un respiro para los habitantes de Cuenca y un recordatorio de la importancia de la gestión sostenible del agua.

Fuente:

Ecuador